martes, 20 de septiembre de 2011

La puta infiel

El presente relato pertenece a una saga titulada "Un Bolígrafo entre las piernas". En el capítulo anterior Teresa cree descubrir una infidelidad de su pareja, Quino, con su propia secretaria en un hotel de Sevilla, a raíz de una llamada telefónica. Un involuntario "estamos" y lo que cree que es una voz femenina al fondo desata en Teresa un sin fin de emociones contrapuestas…




Quino dijo "Sí, estamos aquí" y me se quedo bloqueada por un momento. ¿"Estamos"? Imágenes me vienen a la cabeza... ¿pero con quién?

Se corta la conversación. Vuelvo a intentar la llamada. Está apagado. Parezco una fiera enjaulada, voy de un lado al otro de la habitación, el móvil en la mano. ¿Será la mosquita muerta de Cinthya? La muy zorra...

Otra vez imágenes de los momentos en los que hemos coincidido los tres. Intento atar cabos, reconstruir momentos, miradas. En la Cena de Navidad pasada, por ejemplo… cuando se pasó bailando con ella casi toda la noche. O en la agencia de publicidad donde trabajan juntos, con ella casi siempre metida en su despacho… Ahora todo cuadra ¿o sólo me lo parece a mí? Estoy furiosa, menos mal que no tengo les delante...


Enciendo el ordenador, intento calmarme. Escribo en el buscador "intercambios" y el nombre de mi ciudad. ¿Por qué? De entre un montón de direcciones, una me llama especialmente la atención Parejasgalicia.net, cliqueo, hay de todo, un buscador de contactos, videos, fotos, un chat... ¡Sí, un chat! Cargando Java, elige canal: Sexo, Parejas, Gays… Un pensamiento : Quino y Cinthya follando en Sevilla, ¿será verdad eso?

Elijo nick: EDAÍN (una deidad celta), + "enter". Un chat de sexo, nunca me había metido, no sé que hago aquí. Llueven "Privados"… "Tu consolador. Hola, ¿cambiamos tu segundo nombre?"... "Maduro Cachondo ¿Estás sola en casa?"... "Camsolito ¿Tienes cam?"... "Cuentacuentos. ¿Nos montamos una historia a medias?"... "Sexo Real. Busco follar está noche". "Estoy sólo y con la polla muy dura… Busco tetuda. ¿Tienes un par de buenas tetas?"... "Busco zorra. ¿Quieres serlo tú esta noche?


Y la barra de herramientas echa humo... No miro y contesto uno al azar. Se trata de Busco Tetuda. Contesto.


- EDAÍN: ¿Te valen 105 D?

- BT: Buenas peras, sí señor ¿de A Coruña?

- EDAÍN: Sí, ¿y tú?

- BT: También, muy cerquita.

- EDAÍN: Muy cerquita, me tienes a mano.

- BT: ¿Años? Yo 40, pero muy bien llevados.

- EDAÍN: 33

- BT: ¿Casada? Yo sí...

- EDAÍN: Bueno, digamos que tengo pareja, sí.

- BT: ¿Y qué buscas? Yo quiero correrme en tus tetas esta noche...

- EDAÍN: Estaba furiosa y he entrado a ver que era esto.

- BT: Pues de sexo, virtual, real, lo que quieras. ¿Estás sola?

- EDAÍN: Sí, claro.

- BT En 10 minutos estoy en tu casa. Dame la dirección.

- EDAÍN: ¿Qué? ¡¡Pero qué dices!! No sabemos nada el uno del otro.

- BT: ¿Ahora vas de estrecha? Nena yo quiero follar unas buenas tetas de zorra, tú las tienes y estás sola. No hace falta nada más. Dame el móvil o busco otra, la noche va pasando y quiero meterla.

- EDAÍN: Llámame 655…


Suena el móvil. ¿Pero que he hecho? Pero aquel "Sí, aquí estamos" retumba en mi cabeza.


- EDAÍN: ¿Sí?

- BT: Hola, zorra, Dime dónde vives que te voy a dar lo tuyo y en tu propia cama -Un escalofrío recorre mi cuerpo. Su voz, es agradable, su tono directo, muy seguro, me excita hablar con él- ¿Ahora te has quedado muda? Mira que me estás poniendo más cachondo y va a ser peor...


Y una imagen en mi cabeza: "Cinthya mamando la polla a Quino"


- EDAÍN: Vale, vale -y le doy la dirección.

- BT: Prepárate, zorra, que voy a follarte duro –y cuelga.


Los privados siguen parpadeando. Salgo del chat. Voy al servicio. El espejo me devuelve una imagen muy reveladora: mis mejillas coloradas. Mis pezones duros se ven muy bien debajo de la camiseta azul, mi mirada un todo poema erótico.

Me cambio de ropa interior. Busco algo provocativo, fácil de quitar. El negro no falla, tanga, sujetador. Me quedo con la camiseta azul, unos legings. Colorete no hace falta, un poco de brillo en mis labios ya rojos de la excitación. Me perfumo Abril de Victorio y Lucchino, último regalo de Quino y aún sin estrenar. El móvil vuelve a sonar…


- EDAÍN: ¿Sí?

- BT: Ábreme, zorra, y ve bajándote las bragas...


La puerta se abre, yo detrás... Entra. No es muy alto, no aparenta 40, no le sobra ni falta un gramo. Buen culo, pienso cuando se gira y cerrando la puerta me deja entre medias.


- Hola zorra -y me agarra las tetas con fuerza...- Buenas tetas, veo que no me has mentido. -Su tez es blanca, ojos marrones, una boca sensual promete una buena comida de coño. Sigue sobándome. Es brusco, quizás pretendidamente brusco, provocador, pero sabe lo que hace. No le miro, tengo los ojos cerrados, me están calentando sus rudos pero certeros tocamientos.

- Venga, zorra, llévame a tu cama -me toma del brazo, un azote en mi trasero- Te vas a enterar, guarra, te voy a follar ese culo de zorra y después me vas chupar la polla, para ponerla tiesa otra vez y darte lo que te mereces en tus tetas gordas.


Su forma de hablar es grosera, pero se adivina un hombre inteligente detrás. Es un juego en el que me ha tocado ser su zorra, las normas las pone él... Entramos en mi dormitorio y me empuja hacia la cama.


- Quiero verte desnuda, quiero ver lo que me voy a follar. Me baja los pantalones mientras me quito la camiseta. Estoy sentada en la cama, en tanga y sujetador frente a un desconocido. Estoy muy cabreada con Quino, si este tío me va a follar es culpa suya.


Me observa cómo quién acaba de adquirir algo en una tienda, revisando cada detalle. Consigue enervarme, calentarme, pero no hago nada por evitarlo. Puedo ver que viste un jersey de cuello vuelto negro y un vaquero del mismo tono. Unas deportivas completan su atuendo. Su polla ya se deja ver debajo de su abultada bragueta...

En el "paquete" estaba yo absorta cuando noto que mi sujetador está siendo desabrochado y cae sobre mis muslos. La rudeza del principio va aflojando y ahora toma mis pechos con un gran tacto... hummm, los sopesa, los acaricia, los masajea, consigue ponerme los pezones como piedras, pero no los toca. Mi coño está empezando a sentir la excitación que provocan sus magreos.


- Soñaba con unas buenas tetas... me encanta perderme en ellas, jugar con ellas.


Me sorprende abalanzándose sobre mí y dándome el mejor morreo que jamás me hayan dado. Su sabor, su lengua, sus labios… ¡¡qué bien besa el cabrón!! y no deja de tocarme los pechos.

Deja mi boca, me coloca en la cama, tumbada por completo. Un vistazo a la habitación. Un cojín debajo de mi cintura hace que mi coño esté expuesto más si cabe. No hablamos. Cruzamos miradas. Aparta con su boca el triángulo mínimo que cubre mi coño, un lametón, un gemido se me escapa. Tira del tanga hacia abajo, lo deja colgado de una de mis piernas y. ufffffff si el morreo era superior lo que está haciendo a mis labios vaginales y a mi clítoris es algo indescriptible. Su lengua se mueve por cada rincón, cómo si lo conociera. Mis pezones cada vez más duros mientras los pellizca, los retuerce. Le sujeto del pelo, no quiero que se vaya de mi coño. Un desconocido me está haciendo llegar a los orgasmos más bestiales que nunca he tenido. Mis pechos duelen, me quejo y él los suelta pero no deja las manos quietas, sigue comiendo mientras un dedo juega con mi ano y el otro me masturba el coño..., uuugggggg, no puedo más, mis espasmos son cada vez más fuertes pero él no deja de comer, hasta que me he corrido en su cara un par de veces.

Se incorpora, se quita el jersey, un cuerpo no muy marcado, (menos mal, odio los musculitos) pero muy bien formado. "¿40? Los lleva muy bien", pienso. Ya se ha bajado los vaqueros y el bóxer dejando a la vista una herramienta que a mí ahora mismo se me antoja preciosa, divina. Estoy muy caliente, deseo su tranca entre mis piernas ya, pero aún me tocara esperar. Sigo en la cama tumbada, me quita el cojín de la cintura y me lo pone bajo el cuello. Se da la vuelta, él sobre mí pero cambiados, me ofrece un delicioso 69. Su polla en mi boca, está sabrosa goteando un poco. La limpio, la recorro con mi lengua. él sigue trabajando mi coño. No habla.

Le pido cambiar, el 69 conmigo encima se me da mejor. Acepta. Ahora soy yo quién le coloca el cojín bajo el cuello. El coño en su cara, a la altura de su maravillosa boca. Y yo ahora si puedo manejar su polla, puedo masajear sus huevos mientras me la meto en la boca, mientras recorro su tronco con mis manos, con mi lengua... Su buen hacer consigue que vuelva a chorrear en su cara. El no se ha corrido. No me deja que siga mamando.


- A cuatro patas, zorra. Quiero follarte como a una puta perra.


Su lenguaje soez, lejos de ofenderme, me calienta. Abre mi culo con las dos manos, un azote en cada cachete hace que todo mi cuerpo tiemble y aún más mis tetas, que en esa postura cuelgan por completo. No sé que esperarme y noto una humedad caliente en mi culo... ¡¡me está metiendo la lengua en el ano!! Un calor ardiente me recorre el cuerpo, este tío tiene una lengua "todo terreno" que maneja muy bien. Mi culo se va dilatando, se va relajando y él ayuda metiendo un dedo, luego dos... Me escupe en el mismo agujero y me dice:


- Ahora vas a saber lo que es follarse a una zorra tetona como tú.


Se coloca de rodillas detrás de mí, otro par de azotes hacen que mi culo se levante un poco. Noto su glande en mi agujero ya dilatado. Lo mete sin mucha dificultad, pero hay mucho tronco, y muy duro, que meter. Un empujón y ¡zas!, tiene la polla dentro. Duele. Se queda quieto, noto como se hincha en mi interior. La saca. La vuelve a meter y así un par de veces más hasta que ya lo hace sin resistencia ninguna. Plas, plas, plas… se oye le choque de sus huevos con mi coño, sus enculadas cada vez más profundas. Me pelliza un pecho, luego el otro, uuuuffffffff.


- ¿Te gusta que te enculen, eh, zorra? -y sigue bombeando cada vez con más fuerza, cada vez más rápido-. Mastúrbate el coño, guarra, masajea fuerte ese puto chocho.


Nunca me han hablado así, pero por alguna extraña razón obedezco y encima no me molesta que lo haga. La combinación del frotamiento con la bestial enculada a la que estoy siendo sometida culmina en un doble orgasmo que me hace gritar de placer. Su mano en mi boca ahoga mi aullido, pero mi orgasmo no. Creía que mi culo iba a sentir el calor de su leche de un instante a otro, su cabeza estaba a punto de estallar, pero no... Ordena que me siente en la cama, frente a él que ha sacado la polla de mi culo y no para de meneársela...

Un par de meneos más y ohhhhh, un chorro de leche caliente va a parar directamente a mis pechos, intento chuparlo cuando viene otro y otro más..... salpica mi cara, mis tetas llenas, mi vientre... Estoy impregnada de semen de un desconocido que me ha follado como nadie.

Me masajeo las tetas con su leche, me mira y me mete en la boca su polla, ¡¡Límpiala!!, en el tono rudo y tosco que ha venido utilizando en las pocas palabras que hemos cruzado.


No más palabras. No más miradas. Sin nombres. Sin pasados ni futuros. Sólo el presente, un cabrón follándose a una puta. Un desconocido que sabe qué cara pongo cuando me corro.

Toma su ropa del suelo y se viste. Un morreo sujetándome la cabeza hacia atrás por mi pelo. Un azote en el trasero,


- "Buen polvo, zorra" -y avanza hacia la puerta por el pasillo, se abre y se cierra. Ya se ha ido.


Estoy en mi cama, desnuda y recién follada. Satisfecha, saciada, sucia… Ráfagas en mi cabeza: El morreo de despedida, la comida de coño, la bestial enculada... y un pensamiento: Mañana vuelve Quino de Sevilla y querrá que follemos en nuestra cama… en esta misma cama.

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