viernes, 23 de septiembre de 2011

Diario de Puca 4

Me desperté sudando y mojada porque soñé que me llevaba a una casa de un "amigo" suyo para una subasta real de sumisas y una ceremonia de entrega. Para mí, yo iba a mirar solamente, pero cuando llegamos hace Usted una seña y sin decirme nada me llevan a otra habitación a prepararme para la ceremonia. Me desnudan, me bañan, me perfuman y me llenan de aceite la piel. También me ponen dos enemas para que esté limpia y me maquillan como a una puta...

Me llevaron a un salón comedor en donde estaban sentados todos los Amos a la mesa en unas sillas ahuecadas y con albornoces de seda negros. Las sumisas estaban dispuestas aleatoriamente a 4 patas debajo de cada silla, chupando al Amo que le tocó. Si la sumisa dejaba de chupar 1 segundo, el Amo levantaba la mano y venía un verdugo que rondaba la sala a azotarla.
A mi me llevaron detrás del Amo anfitrión que no era nadie más que A. Lucifer. Me hicieron ponerme a cuatro patas y me ordenaron que desempeñara la misma labor que las demás perras. Pero yo, tendría que chupar a todos los Amos. Cuando Amo Lucifer se cansara, me darían 5 azotes y pasaría al siguiente Amo. La sumisa de El, que estaba en espera, tomaría mi lugar y la que yo reemplazara, descansaría. Así chuparía todas las pollas menos la suya. Esa noche tendría que aguantar que otra perra disfrutase de mi Amo.

Al terminar de cenar, las esclavas sirvientas echaron todas las sobras de los platos de los Amos en una gran bandeja para que las perras cenaran y la pusieron en medio del salón. Todas las perras, incluyéndome, llevábamos día y medio sin comer con lo cual estábamos famélicas. Pero yo, no podría comer...a mí me esperaba un alimento más lujurioso. Era un verdadero espectáculo ver a las perras comer, tenían tanta hambre que se mordían unas a otras y se ladraban, que era el único lenguaje que les era permitido. Además las sobras fueron escasas y no podían usar las manos, con lo cual terminaron sucias de comida y más hambrientas si se quiere. Al terminarse la comida, tenían que lamerse las caras unas a otras para limpiarse. Yo, sólo miraba por el rabillo del ojo porque yo seguía chupando pollas.

Terminaron de comer y se nos ordenó a todas las perras que dejáramos de hacer lo que fuera que estuviéramos haciendo. Nos dirigieron a otra sala, todas con cabeza baja y en silencio. La estancia era enorme, preparada con todos los artilugios de tortura y placer y alumbrada por velas que algunas estaban puestas sobre putas que servían de candelabros. El decorado era digno de una misa negra, lo cual era hasta lógico, dado el nombre del anfitrión; Amo Lucifer. Además que de todos era conocido que el anfitrión era adorador de Satán y que mezclaba el BDSM con su adoración.
La sirvienta a mi servicio, sólo por mi condición de switch, me lleva al centro del salón en medio de 1 círculo y me pone d rodillas. Usted se pone delante d mí, levanta mi barbilla y busca mi mirada. Se me llenan los ojos de lagrimas, se acerca a mi y me dice al oído...te amo mi niña. Se acercan el A. Lucifer que sería el oficiante, y los padrinos Amo Antonio y Ama Tamara.

Mi madrina lleva sobre una almohadilla el delicado collar y mi padrino llevaba un látigo regalo de el para Usted. A. Lucifer nos lee nuestros derechos y deberes y al terminar, se sientan todos y me dejan en el centro donde se acerca el verdugo que me cuelga por las muñecas, me separa las piernas con un palo separador, toma distancia y cae el 1er latigazo, me dice que soy tan sucia que ni mi propio Amo se digna a azotarme. Mi rostro se llena de lágrimas y muecas de dolor mientras el verdugo me sigue azotando. Usted le dio la señal de alto a los 30 latigazos, cuando mi cuerpo estaba a punto de sangrar.
El verdugo para, me desata, me empuja y caigo al suelo de bruces. Me ayuda a levantarme y traen un cepo en el que me ponen. Todos los amos se ponen de pié menos Usted, se ponen capuchas y se mezclan para que yo no sepa quien es quien.


1. Lucifer que no se puso capucha, fue el 1ro en acercarse. Con una voz potente me ordena que abra la boca y sin previo aviso me llena la boca con su miembro y me folla la boca con fuerza hasta que se corre. Me dice que he hecho un buen trabajo y que mi misión es hacer que todos los que me follen la boca se corran sin mojarme ni correrme yo. Y ahí comienzan a acercarse uno a uno y me follan la boca y la sirvienta me unta el semen como crema por toda la cara hasta que desaparece. Cuando terminan, el verdugo me mete los dedos en el coño y comprueba que estoy empapada. Amo Lucifer se acerca, me abofetea y me dice, -de verdad quieres ese collar? Eres una puta sucia, te has excitado con las pollas de otros Amos. Ahora demostrarás que estás dispuesta a ser domesticada. Acto seguido me sacaron y me metieron en una jaula grande y que dentro habían tres perros enormes. Tenían bozal y sus patas estaban preparadas para no hacerme daño. Todos los ocupantes de la sala, se levantaron y se fueron y el verdugo puso 2 cámaras que grabarían todo como hasta el momento. Me dejaron sola.

Uno de los perros era Thor, que se acercó, me olió, me meó y me montó. Los otros perros que parecían no tener experiencia con perras humanas, siguieron el ejemplo de Thor. O sea, que aprenderían conmigo. Tengo que decir que yo tenía por obligación que mantenerme a cuatro patas porque tenía pies y manos separados y la forma más "cómoda" de estar era así.
Perdí la cuenta de cuantas veces me montaron los perros hasta que me quedé dormida de agotamiento. No me di cuenta pero sacaron los perros y sentí una voz dulce que me decía que despertara. Era mi padrino que me traía a escondidas agua y algo de jamón que le había dado Usted para mí. Al verlo, me eché a llorar y el me dio de comer y beber de sus manos, me consoló y me dijo: Nos has defraudado a tu madrina y a mí con tu comportamiento. Oscar te ama y tu has sido tan perra que no has podido evitar mojarte chupando pollas que además sabemos que lo haces pero no te gusta. Yo baje la cabeza y entre sollozos quise responder pero mi padrino me puso la mano en la boca y me dijo...sshh...no se te permite hablar, sólo ladrar y gemir. No sé, me dijo, si mereces ese collar y me dejó llorando desconsolada. Al poco rato vinieron el verdugo y la sirvienta a buscarme. No sabía lo que me esperaba.

Me llevaron a las habitaciones y las sirvientas, con mucho asco me peinaban, maquillaban y limpiaban un poco con un paño seco para dejarme el olor. Me pusieron una micro mini y un sujetador brilloso. También unos estiletos y el abrigo. Cuando terminaron llamaron al verdugo que vino y me condujo hasta un coche. Me dio un empujón para que entrara y casi me parte las piernas al cerrar la puerta. Da la vuelta y se pone al volante y me dice. Estas son las instrucciones perra. Te voy a llevar a una calle conocida porque es territorio de putas. Vas a intentar que con esa peste que llevas aunque sea un hombre te pague por follar. Si no lo logras, todo lo que has vivido se repetirá y volverás a la calle hasta que lo logres. Lo que yo no sabía era que el verdadero objetivo era justo el contrario. Era humillarme a tal grado que luego de varias horas intentándolo, me recogiera el verdugo, me llevara a la casa y me mostraran el video mientras me decía Amo Lucifer, que valía tan poco que ni para puta servía, que sólo era una vulgar chupa pollas, cojín d entrenamiento de bestias y que era una inútil, entre otras cosas.

Como era de esperarse, no lo logré y al cabo de 2 horas apareció el verdugo y al ver su coche me meé del miedo. Con su sonrisa burlona, me dijo; que inútil eres chupapollas, porque eso es lo que eres además de una bestia. Si yo fuera tu Señor, te ponía a hacer eso nada más, te tuviera a 4 patas todo el tiempo sólo chupando pollas y al servicio de bestias como tu. Ya que el titulo de sumisa te queda muy grande y el de ser humano más aún. Eres sólo una bestia, que se relaciona mejor con bestias. Pero suerte para ti, yo soy sólo un verdugo.
Llegamos a la casa y el verdugo me dijo, ahora estarás sólo en contacto con tu sirvienta y su ayudante. Pórtate bien porque tienen órdenes de llamarme para azotarte. Además de que están ofendidas de tener que servir a semejante gusana apestosa, nunca mejor dicho.
Detuvo el coche y me sacó por los pelos y a rastras y me tiró en una habitación. Vino la ayudanta y con rostro muy severo, me puso a 4 patas, me puso separadores en las piernas y me acercó dos platos de perro, uno con agua y el otro con una carne picada que olía muy bien pero tenía pinta horrorosa. Me dijo, come y se fue, dejándome sola. Me abalancé sobre la comida, y me caí de cara en el plato, manchándome toda. Terminé de comer y entró el verdugo con Thor. Vaya, has disfrutado la comida, me dijo al ver mi cara manchada. Thor estaba inquieto por su perra y lo traje, ládrale cariñosa, que sepa que estás en celo, me dijo. Diosss, podía existir más humillación, pensé. Al parecer si. Ladré como perra en celo y el can se acercó, me olió y se retiró como disgustado.

No sabía que en la comida habían puesto algo que su olor disgustaba a los perros. La mirada de asco en la cara del verdugo, me penetró hasta el alma. Me metió la mano por el coño y descubrió que estaba empapada. Que asco me das, deseas ser montada por un perro. Bueno, te puedes ir olvidando de collar, de vivir entre humanos, del Señor que te trajo, y de este perro. No me sorprendería que te dejara aquí en las pocilgas junto con los cerdos, porque ni a perra llegas. Se dio media vuelta y se fue. Yo estaba tan agotada, que me derrumbé llorando y me quedé dormida. Un par de horas pasaron y tenía al verdugo encima despertándome a patadas. Despierta cerda, que éstas te van a poner presentable para llevarte ante la presencia de los Amos. Se dio la vuelta y se topó con la ayudanta en posición de ofrecimiento...ah! Se me olvidaba. Me han dicho que me folle a esta puta delante tuyo para que veas lo que ya no podrás tener. Ahora sólo serás montada por bestias del campo, a ver si no te rechazan como los perros. Comenzó a follarla con tal fuerza, que los gemidos tendrían que oírse en toda la casa. Yo me puse muy cachonda y cuando terminó de follarla me ordenó lamer del suelo su leche. Esto es lo más cerca que estarás de una polla humana y se fue.

Entro la sirvienta a mi servicio y junto a la ayudanta recién follada, me metieron a la ducha con todo y ropa. Me ducharon con agua muy caliente y la nariz tapada porque el olor que yo despedía era insoportable. Luego me quitaron la ropa y me metieron en un jacuzzi con burbujas y pétalos de rosa. Yo no entendía nada pero no preguntaba porque eso era lo mejor que me había pasado después de poner pie en esa maldita casa.

Me pusieron un vestido muy bonito con gran escote por delante y por detrás. Por delante dejaba ver mis tetas enormes y por detrás mis marcas.
Me terminaron de arreglar dulcemente, yo seguía sin entender nada pero no me quejaba. Me llevaron al mismo salón donde comenzó mi tortura y allí estaban todos, hasta Usted. Parecía como si no se hubieran movido. Me dejan en el centro del círculo y A. Lucifer se acerca, me acaricia la cara, busca mi mirada y me dice, estamos todos muy orgullosos de ti. A mi se me llenaron los ojos d lagrimas y Usted y los padrinos se acercaron con sonrisas en la cara. A. Lucifer nos leyó nuestros deberes y derechos a los que ambos dijimos que si y Usted me puso el collar que tanto ansiaba.

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