Esto sucedió hace muy poco tiempo, fui en compañía de mi esposa, mi hija y su novio a una fiesta de 18 años de una sobrina en uno de esos salones muy lujosos, creo que fue casi toda la familia.
Cerca de la una de la mañana, después de haber bebido algunos tragos, fui al baño y mientras orinaba en el mingitorio, escuche en la mampara contigua donde están los wc, jadeos muy discretos como si alguien se estuviera masturbando, me gano la curiosidad y abrí la puerta.
Para mi sorpresa era la hija de mi prima de unos 20 años que tenía sus piernas sobre la taza y sus manos apoyada sobre las rodillas, y que a centones se penetraba la verga de quien parecía ser su novio, ya que su vestido largo no me permita ver bien la cara de quien se la cogía.
De de inmediato suspendiendo su movimiento y quedando penetrada me vio y con su dedo tembloroso del placer que estaba sintiendo me pidió que callara, casi de inmediato con esa misma mano me hizo una señal para que me acercara.
Aunque estaba sorprendido, no pude evitar ver sus senos descubiertos tan tiernos, juveniles y con sus pezones rosaditos bien paraditos que no pude evitar acercarme, note en quien yo pensaba era su novio gotas de sudor en su frente que era lo único que le podía ver.
En cuanto estuve a su alcance, continuo con lentos movimientos penetrándose esa verga, mientras con sus dos manos me abrió la cremallera y con gran maestría me saco la verga que aun no estaba parada y de inmediato se la llevo a la boca y me la empezó a mamar, continuo su movimiento para penetrarse a más no poder esa verga, pero ahora con más fuerza.
En voz baja dijo: “así me gustan chiquitas para sentir como se paran en mi boca”, evidentemente se me paro casi de inmediato, me la chupaba tan rico que no pude decir nada y me dispuse a gozar tan deliciosa mamada .
Ella empezó a gemir un poco más fuerte y yo no podía evitar que mi respiración fuera más silenciosa, aunque escuche que alguien hizo uso de los servicios del baño.
En medio de tan deliciosa mamada que incluía chuparme los huevos y para mi sorpresa, vi la cara de quien la penetraba y no era su novio, sino el marido de su hermana, ya no podía impedir ese momento, que en lugar de incomodarme me éxito aun más la aventurilla que me parecía de lo mas erótica.
Sentía sus dientes mordisqueando mi glande que estaba tan duro como hacía mucho tiempo no estaba, continuo moviéndose cada vez con más fuerza, yo no podía evitar gozar el momento y acariciar sus senos desnudos que en momentos compartía con su cuñado.
De repente me la empezó a masturbar fuertemente y su respiración se acelero y se sentaba con más fuerza en esa verga, supe de inmediato que ella estaba teniendo un orgasmo.
Después de jalar aire se bajo de la taza y me dio un beso muy apasionado, sentía su lengua como se introducía en mi boca, era tan tierna, tan cálida y sabrosa, que increíblemente me excitaba mas.
Casi susurrando en mis labios me dijo. “penétrame por el ano…..si tío”, se levanto su enorme vestido de noche, y que por cierto ya no traía sus pantaletas puestas, de inmediato me puso sus nalgas listas para que la pudiera penetrar, mientras ella tomo y empezó a mamar la verga de su cuñado.
Yo tenía tan dura la verga que apenas con un poco de saliva que puse en mis dedos para lubricar su ano, la empecé a penetrar, que por cierto no me costó mucho trabajo, de inmediato con movimientos circulares empezó a mover su cadera haciéndome sentir gran placer en el mete y saca.
Pero ella en ningún momento dejo de mamar la verga del esposo de su hermana, que debió hacerlo con gran fuerza ya que su rostro y algunos quejidos lo evidenciaban, pero en ningún momento hizo ningún movimiento para evitarlo, solo acariciaba su cabeza entremetiendo los dedos entre su cabellera larga, creo que él estaba gozando tanto como yo.
Reconozco que su falda me estovaba, pero aun así, podía agarrarme de sus pequeños senos para penetrarla más y más.
Yo apenas escuche cuando ella dijo: “ya vente cabron que los quiero sentir en mi boca”, el respondió un poco mas fuerte: “ya voy aguanta y no pares”.
Eso me excitaba mas yo sentía que ya terminaba y me aguantaba para que el esposo de su hermana y yo termináramos juntos.
Ya no aguantaba más, necesitaba terminar, en eso escuche que su cuñado dijo. “ya ya me voy a venir, sigue…..no pares……ahí te van”, con fuertes chupadas que escuchaba, sabía que se los estaba comiendo, la penetre con gran fuerza y empecé a derramar mi leche, de inmediato sentí como apretó sus nalgas, sentí tan rico que apreté sus senos con gran fuerza, incluso pensé que la había lastimado pero no hizo ningún movimiento para evidenciármelo.
De reojo vi como su cuñado terminaba en su boca y cara, ella no dejaba de apretar y soltar sus nalgas exprimiendo hasta la última gota de leche que salía de mi verga con gran fuerza.
Se incorporo sin permitir que le sacara la vega de su ano y me quiso besar, yo la rechace y me dijo: “nunca los has probado”, solo moví la cabeza en señal de negación y me dijo: “de lo que te has perdido tío”.
Lentamente me permitió que se la sacara, casi de inmediato se empezó a poner sus pantaletas y me dijo: “hay tío ya estoy escurriendo tu lechita”, yo sonrojado solo sonreí, ella continuo acomodándose el brasier y su vestido que era de esos que no usan tirantes.
Yo me subí el calzón y el pantalón, note que tenía algunas gotas, no sé si eran de mi leche o del orgasmo de ella, su cuñado al igual que yo, se subía el pantalón y se acomodaba la camisa, en eso la hija de mi prima me dijo al oído: “te gusto tío”, yo le respondí: “si mucho”, ella respondió: “espero que lo hayas gozado como yo…….y cuento con tu discreción verdad”, y como podría decir algo de lo que yo era cómplice, solo le dije: “no te preocupes”.
Se voltio y empezó a besar al esposo de su hermana, yo veía como sus lenguas se penetraban uno al otro, mientras ella con una de sus manos tocaba mi pene que ya estaba guardado, me daba cuenta que entre ellos ya existía una relación desde hacía algún tiempo.
Lo dejo y me dijo: “tío, puedes ve que no haya nadie para poder salir….si pleace”, yo abrí la puerta de la mampara y le hice señales para que pudiera salir.
En cuanto salió se metió al baño de damas, el esposo de su hermana y yo la esperamos a que saliera, no cruzamos ni una palabra, cuando salió me dijo ya en voz alta: “cuento con tu discreción tío”, yo le respondí: “dalo por un hecho” y le sonreí.
Nos encaminamos hacia el salón principal y de ahí cada quien se fue a su mesa, mi hija ni noto mi ausencia, mi esposa me pregunto que porque había tardado tanto, solo le dije que me había quedado platicando con uno de mis primos, y ya no me cuestiono mas, yo creo que le sonó lógico.
De inmediato me serví una copa y durante toda lo que resto de la velada no dejaba de pensar lo puta que era la hija de mi prima, y de ver cuanta hipocresía de su cuñado que bailaba con su hermana.
Pero no puedo negar que la experiencia fue sensacional, pero dudo que se pueda volver a repetir, aun así cuando nos despedimos le di mi tarjeta esperando que algún día me marque, sé que soy muy mayor (55) para ella (22), pero guardo la ilusión de que haya notado que aun puedo cumplirle.
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