lunes, 17 de octubre de 2011

Es miércoles en la tarde

Al salir del trabajo me encuentro en el largo pasillo del hospital a don Pepe, el responsable de la administración. Como de costumbre, me despido de él con un beso que lo da con un abrazo que pareciera fraternal. Tanto así que, pícaro como es, aprovecha para sentir mis tetas en su camisa. A mi no me importa, siento que esta bien porque es un hombre que necesita un apapacho que lo anime. Esta vez me besa las dos mejillas y no evita pasear su mirada por mi escote y mis labios rojos. Le doy un beso en la mejilla que agradece con una gran sonrisa. Me despido. Su vista me acompaña hasta las rejillas de la puerta que da a la avenida.

Las calles de Toluca en días lluviosos son fatales. Nadie da la menor oportunidad de avanzar diez centímetros. Todos luchan en la batalla de asfalto, humo e intolerancia. Para descansar me quito las zapatillas y las arrojo al asiento de un lado del auto. Me acompaño de la música de Claude Bolling y su cuarteto de jazz y me dispongo a ignorar el via crucis del trafico diario de la gran ciudad. La lluvia arrecia y el volumen de la música aumenta. Avanzamos de a poco y, después de una hora, llego a casa. No hay nadie. Tendré que bajar a abrir el portón…son acaso dos minutos…es una empapada monumental segura.

Uno pensaría que al llegar a casa todos esperarían para la cena pero…solo dos avisos en la contestadora. Mi esposo y mi hija llegarían después de las 11 de la noche por el trabajo y la facultad. Tampoco se encuentra mi hijo…y el café está frío.

Me quito la ropa mojada…el pantalón se entalla aun mas y de plano me siento en la cama para quitármelo…se desliza con el la tanga y también me la quito. Decido darme un baño con agua calientita. Abro los botones de la blusa y me doy cuenta de lo que veía don Pepe. Sonrío. El brasiere también esta mojado y mis pezones advierten el frío de la lluvia.

Siento el agua caliente correr por mi piel…dejo que la cubra toda. Levanto la cara y tomo mis tetas con las manos para ofrecerles del preciado liquido que se siente delicioso. Me enjabono despacio y al llegar a mi conchita siento una tibieza rica que me conforta. Suspiro…el café sigue frío…

Con solo una bata ligera puesta y con pantunflas calientitas me arrojo a los brazos del sillón mullido de la sala y enciendo el aparato reproductor de cd…tiene aun la música que puse desde el domingo…”release me…and love again…”….de los más hermoso del gran Engelbert Humperdinck…el arrullo es acompañado por el tremendo aguacero de afuera…una cobija aparece en la tarde-noche. Entonces, el sueño decide dar un empujón fuerte a mis sentidos y logra el objetivo que la verdad deseaba tanto. Duermo, duermo…duermo!

Sé que no paso mucho tiempo. Pero también sé que me quede profundamente dormida porque al abrir los ojos, en el sillón de enfente estaban unos libros enormes, clásicos de ingeniería y una mochila roja. Mi hijo había llegado.

Subí a su cuarto. Toque pero no contesto. Despacito abrí la puerta y lo vi acostado…bien dormido. Me acerque a cubrirlo con una cobija. Estaba en bóxer y playera. Su sueño era profundo, tanto que no sentía que su pene estaba muy erecto…grande, hermoso. Suspiré muy profundo. Lo cobijé y sali de su habitación.

Al bajar, me senté un poco en las escaleras…algo sentía en mi…algo nuevo…mi hijo y su cuarto. El frío…el, su playera…su bóxer…su…!

Como pude me incorporé. Calenté un poco de café y me dirigí al comedor. Su bóxer…Me senté en el comedor…que grande se veía eso…su bóxer…el café enfriándose…son apenas las 8 de la noche…su bóxer…!

Casi sin sentirlo…mi hijo apareció por atrás. Se acercó y me beso la mejilla saludándome…la cobija lo acaloró y se despertó…decidió incorporarse y bajar a cenar.

Voltee a verlo. Me pare para acercarme y darle un beso. Su bóxer!...senti algo grande atrapado…sentí de nuevo el calor que me cubría toda. Su mirada atravesaba la casi transparente bata. Se quedo un momento en mis pezones que se adivinaban muy duros…sonrió. Se acercó a mi y me dijo al oído…-“te acuerdas del otro día…no he dejado de pensar en ello…me has dejado intranquilo”…y solto el listón de la bata y sus manos tomaron mi cintura. Solto el listón de la bata y los recuerdos de esa tarde aparecieron como ráfaga…sus labios…mi temblor…su verga enorme…mi boca sintiéndolo…mis tetas reventándose en su boca…mi boca llena de su semen…soltó el listón de la bata…el temblor me invadió toda de nuevo y nuestros labios se unieron en un beso largo y húmedo que buscaba nuestras lenguas mientras sus manos acariciaban unas tetas hechas a su tamaño y mis manos acariciaban tan húmeda verga que rebasaba mis deseos. Con un movimiento me tomo de los hombros y con delicadeza me dirigió a su verga. Mi boca ya estaba abierta para recibirla…mis ojos observaron de reojo la foto familiar…mis sentidos se entregaban al chaval que me disfrutaba…mi boca buscaba con ansias el liquido rico de su semen.

Me tomo de los hombros y me incorporó. Me abrazo. Mi mano sobando su verga y la suya mis tetas. Subimos la escalera. Su cama nos esperaba aun tibia. Lo tome de la mano para llevarlo a acostarse…desnudos los dos. Yo tendida con su cuerpo encima lo besaba ardientemente y seguía sobando su verga…sus manos acariciaban mis nalgas…su lengua recorría mi cuello y se posaba una y otra vez en mis tetas. Poco a poco me iba abriendo las piernas. Y su boca bajaba a mi vientre. Lo sentí otra vez lleno de él. Lamio el círculo de mi ombligo y seguía bajando. Mi vagina ardía de deseo cuando sentí su lengua y sus movimientos ricos dentro de mi. Fuertemente me agarraba las nalgas para acercarme mas a su boca…chupaba mi clítoris y…lleno de deseo se erguió. Con un movimiento fuerte y suave a la vez abrió mis piernas. Me tomo de los muslos. Los puso sobre sus hombros y me penetro con una fuerza descomunal que me hizo gemir muy fuerte…sintió el impacto…me vio extasiada y con movimientos rapidos entraba y salía de mi…una y otra vez…sentía que estallaría cuando vi que su pectoral se estremecía en un rubor delicioso…sus movimientos eran descomunales…me lo saco de repente y me asombre. Sin mas me tomo de la cintura y me volteo..me empino y con sus manos fuertes me pego a el penetrándome muy adentro…sentía su deseo porque me empujaba su verga como buscando algo dentro con ansia…me empujaba su verga buscando y me agarraba las nalgas con sus manos grandes...una y otra vez sentía su empuje hasta que con un movimiento salvaje se quedo dentro de mi para vaciarme de tan rico semen que sentía ardiente…empujaba ya despacio…cada vez mas despacio. Me la saco…y sentí un liquido hirviente salir que empapó mi concha extasiada…

Siguió besando mis empinadas nalgas…y me recostó tiernamente…el se acosto también…y me espero en sus brazos…le di un beso en sus labios…su verga, aun enorme, reposaba de tanto darme felicidad…mi hijo me abrazaba…mi hijo desnudo pegado a mi cuerpo desnudo…su semen en mi…sus ojos mirándome…sus labios me dijeron…-“muy rico mamá…muy rico”…mis labios temblando le dijeron….”estas es mi mente hijo…estas en mi corazón”…

Nos quedamos relajando nuestros extasiados cuerpos.

Sali a darme un baño
Se quedo en su cama. Desnudo. Totalmente cansado


La noche cómplice nos durmió. La luna se asomo por entre los restos de las nubes que ya habían descargado su líquido de vida. De mi conchita húmeda fluyo hacia mis piernas un hilillo de emoción…Mi corazón se estremeció!

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