viernes, 7 de octubre de 2011

Diario de Puca 3

A la mañana siguiente, El Amo no estaba en la cama y yo estaba durmiendo en un colchón en el suelo al pié de la cama de El Señor, atada a la pata de esta. El sintió mis movimientos y se acercó a mirarme.

-Buenos días perra, ¿Qué tal has dormido?

-Buenos días Señor. Bien, pero no recuerdo haberme acostado aquí.

-No, te acosté yo cuando te quedaste dormida. ¿No pretenderás que comparta mi cama con una vulgar perra, no?

-No Señor, es que como estuvo tan cariñoso anoche…

-Si, pero eso fue porque te lo habías ganado, pero tu lugar en esta casa y en mi vida es el de una perra y tus aspiraciones deben ser el convertirte en la mejor perra que un Amo pueda tener. No esperes que pase nada más entre nosotros. Para mi eres sólo una mascota, un objeto, que mientras me sea útil usaré y nada más.

Eso me dejó hecha polvo. Yo, que me sentía profundamente atraída a este hombre y que tenía tanto miedo a perderle para siempre, me convertiría en lo que el quisiera con tal de estar siempre a su lado. Haría lo que el me pidiera fuera lo que fuera. Mi único deseo era complacerle y sus deseos para mí serían órdenes y no habría nada ni nadie que se interpusiera en mi camino para cumplir hasta sus más absurdos deseos. Diosssss, no me reconocía… ¿Qué había hecho este hombre conmigo?

-Bueno, ¿Quieres desayunar?

-Si Señor

-Bien, te suelto y a cuatro patas acompáñame a la cocina.

Bajamos, y ya en la cocina, puso dos cuencos en el suelo que uno rellenó con zumo y el otro con fruta cortada en trozos.

-Come perra, quiero que mantengas ese tipo que tienes. Una cosa, no puedes usar las manos para comer y no quiero que manches nada. Ya, ayer, hiciste bastante destrozo.

-Gracias Señor

Bajé la cabeza, me acerqué a los cuencos y comencé a lamer el zumo como lo haría un perro, sorbiendo un poco y haciendo un poco de ruido…no podía negar que era una bestia…También me comí la fruta y cuando terminé me di cuenta de que había manchado un poco el suelo con gotas de zumo que caían de mi barbilla. Miré a todos lados y con la mano comencé a limpiarlo…En ese mismo momento entró el Amo a la cocina con la fusta en la mano.

-Comienza a contar cerda desobediente…

1…gracias Señor por educarme, 2… gracias Señor por educarme, 3… gracias Señor por educarme, 30…gracias Señor por educarme.

Me dejó el culo ardiendo, me agarró de la barbilla y me dijo muy bajito al oído…

-Ahora termina de limpiarlo con la lengua cerda asquerosa. Si fuera creyente te diría que soy como dios, puesto que estoy en todas partes y lo oigo y lo veo todo.

-Cuando termines ve a mi habitación que tienes que prepararte para acompañarme a un lugar muy especial. En donde recibirás el verdadero castigo por hacer estas chorradas.

-Si Señor, dije entre lágrimas…

-¡Ah! Y de ahora en adelante cuando estemos solos vas a ladrar a menos que yo te diga que hables. Un ladrido significa si, dos no y un aullido largo significa según su voluntad Amo. Cuando estemos en público, hablarás hasta que yo te diga que ladres, y si te lo digo tienes que ladrar como yo te pida que lo hagas. Si estamos en un ambiente BDSM y hay un perro real, uno de cuatro patas, aunque yo no te lo diga sólo ladrarás e interactuarás con el bicho en cuestión como iguales que sois.

A mi desde muy joven me había atraído la zoofilia pero nunca se lo había contado a nadie…Sentí como mi coñito se humedeció cuando me habló de esto…Miré al Amo con deseo y respondí…

-¡Wolf!

-Así me gusta perrita, limpia todo con tu lengua como te ordené y ve a mi cuarto cuando termines.

Yo, creyendo que nadie me veía limpié todo con mis manos, no con mi lengua. No sabía que El Señor tenía cámaras ocultas por toda la casa. Mientras me veía desde su cuarto se frotaba las manos y pensaba… -Te crees muy lista zorra, te vas a enterar.

Subí a la habitación del Señor y este me había preparado un vestido precioso, con bolso, zapatos, guantes blancos y pamela a juego…Medias, ligueros, etc.… vamos, monísima.

-Ponte de pié, dúchate y vístete perra.

-Woof

-Muy bien, ¿A qué siempre haces lo que tu Amo te manda?

-Woof

-Bien, así me gusta…ahora a lo tuyo perra.

Me fui al baño, me duché, y me arreglé. Estaba preciosa.

-Muy bien perra, ahora hablarás…Ladrarás sólo cuando te lo pida.

Llegamos a un lugar que parecía un Country Club muy exclusivo. Cuando entramos las miradas iban todas dirigidas al Amo, pero a mí, como si no existiera. El Amo allí se portó muy bien, no me dejaba vaciar la copa de champagne, me daba canapés en la boca…etc. Había muchísimas mujeres, todas muy elegantemente vestidas y lo curioso es que todas o casi todas llevaban un perrito atado con una correa y un collar. Algo estaba comenzando a olerme mal. Mis sospechas fueron confirmadas cuando salió una voz por el altoparlante que decía.

-LA COMPETENCIA DE MODALES CANINOS VA A COMENZAR, ACERQUENCE LOS DUEÑOS CON SUS EJEMPLARES.

Mi Amo me tomó del codo y me dijo… -Vamos, será interesante…

Uno a uno los perrillos fueron demostrando sus buenos modales y comportamiento y todo estaba muy bien hasta que oigo por el altoparlante… -PRESENTESE OSCAR FERNÁNDEZ Y SU PERRA PUCA… Yo miro a todos lados porque no le había visto traer perro, pero a lo mejor se lo guardaban allí. De repente mi Amo me toma del brazo y me dice, -Vamos. Yo no doy crédito, ¡Puca era yo! Nos acercamos a los jueces y el dice… -Señoras y señores, esta es mi perra puca. Los jueces, como si fuera lo más natural del mundo, me echan un vistazo de arriba abajo y comienzan con su cuestionario.

-Bien cuidada, dice uno

-Bonito pelaje, dice otro

-Muy bonito color, dice la última

Luego piden al Amo que demuestre por qué me cree merecedora del premio al can más educado. El, henchido de orgullo responde…

-Creo que es merecedora del premio, porque sólo ladrando contesta todas mis preguntas. Un ladrido significa si, dos no y un aullido largo significa según su voluntad Amo.

-A ver, dice el presidente del jurado muy serio. Continúe…

-¿Eres una perra sucia y una puta?

-Woof

-¿Te dejarías montar por la mayoría de humanos y animales como tu que se encuentran aquí hoy?

-Woof, los colores de mi cara subiendo…

-¿Te gustaría dar una demostración aquí y ahora?

-Woof

-Uno de los jueces interrumpe y dice, Eso no será necesario… Ahora pueden retirarse mientras nosotros deliberamos.

El Amo me tomó del brazo con fuerza, casi haciéndome daño…

-Que sea la última vez que me desobedeces cerda…

-Perdóneme Amo, no volverá a pasar.

-Por tu propio bien, no deberías…

Un hombre mayor acompañado de una chiquita de no más de 15 años, se acercó a nosotros mirándome con ojos lujuriosos y le dijo al Amo…

-No sabía que ya tenías perra, y menos una tan guapa y educadita…

-Si, es nueva y está recibiendo entrenamiento, dijo El Amo muy serio.

El hombre comenzó a meterme mano por todos lados delante de todo el mundo, me levantó la falda y me metió un dedo en el coño.

-Mmmm, está mojadita, es una verdadera puta.

El Amo le quitó las manos de mi cuerpo y le dijo, Manuel…se mira pero no se toca. Al menos, no sin mi permiso. El hombre le metió el dedo que me había metido en el coño a mi, en la boca a la chiquita que lo chupó con placer, me hizo avergonzarme.

-Vale vale vale, tan posesivo como siempre…os dejo solos…hasta otra, encanto me dijo a mí babeando.

-Ni se te ocurra contestarle, me dijo El Amo entre dientes.

-Ese hombre es director de una residencia, y además le gustan las niñas pequeñas y eso me parece aberrante. A mi me gustan las putitas jovencitas, pero tienen que tener 18 años o más…

Yo, avergonzada bajé la cabeza y no volví a levantarla hasta que oí mi nombre de perra.

-LA GANADORA DE NUESTRO CONCURSO DE MODALES CANINOS ES… ¡PUCA!

Con lagrimas de humillación en los ojos El Amo me llevó delante de los jueces y recibí el premio que era un hueso enorme de plástico y un sobre con dinero que se lo dieron al Amo. Me pusieron el hueso en la boca y una cinta que leía… "Miss Modales Caninos, Puca". El Amo me hizo dar un rodeo a cuatro patas por todo el recinto con mi hueso en la boca y mi cinta colgada del cuerpo, todos aplaudían y vitoreaban, yo me moría.

Me paseó por el grupo de perros que estaban en mi misma categoría y dejó que estos me olieran y me lamieran, alguno intentó subirse encima pero El Amo no le dejó. El Amo me sacó de allí a cuatro patas y me llevó directo a su casa. En el trayecto no me dijo ni media palabra. Cuando llegamos a su casa, me quité la ropa en la entrada y me llevó a cuatro patas al salón, se sentó en el sofá y yo en el suelo a su lado. Giró mi cara para mirarme a los ojos y me dijo.

-Espero que el castigo te haya ayudado a darte cuenta de cuánto cuestan los errores. Es el primer premio que ganas, pero como sigas desobedeciéndome te aseguro que serán muchos más, y cada uno más humillante que el anterior.

-¿En qué estabas pensando cuando te pusiste a limpiar todo con tus manos? ¿Pensabas que no me daría cuenta? ¿Tan tonto me crees? ¿A lo mejor no me crees digno de ser tu Amo?

-Y lo que más me sorprende es que lo hagas después de haberte dicho que era como dios…me has desafiado y te ha costado…Aún no sé si es suficiente castigo para ti, me lo pensaré…

-Woof woof

-¿No qué? Habla perra.

-Que no es que no le considere digno de ser mi Amo, faltaría más. Es que me daba mucho asco y prefería el castigo a hacerlo. Claro, no me imaginaba que el castigo fuera ese.

-Pues eso te pasa para que no infravalores mi capacidad de putearte…que no emputecerte…eso vendrá después…

-Ahora perrita quiero que te ganes una cosa que tengo aquí en mi bolsillo… Quiero que a cuatro patas como estás, ladres, te contonees, y me demuestres que estás en celo…que quieres mi polla más que nada en el mundo…pero como una perra, olvídate de que eres una mujer, eres solo una sucia perra.

-Woof

Yo comencé a moverme de un lado a otro, a ladrar muy suavemente a lamerme a donde me llegaba la lengua, a restregarme contra su pierna, etc.

-Muy bien perrita, te lo has ganado.

Sacó de su bolsillo un collar de cuero negro que llevaba una plaquita que leía "Puca, propiedad de Amo Oscar" y me la puso.

Muy bien guarrita, siempre que vengas a esta casa traerás puesto el collar. Este collar es el de sumisa, si quieres el de esclava, tendrás que hacer muchas cosas y esperar. De ahora en adelante no te podrás correr sin que yo te de permiso en mi presencia. Obviamente, no vivimos juntos y no voy a poder controlar lo que hagas en tu casa…pero mientras estés aquí, no te corres sin mi permiso. Puca es tu nombre de sumisa, puede que te lo cambie si bajas a esclava, pero eso no me preocupa ahora.

-Acércate y desabróchame el pantalón, quiero follarte la boca de perra que tienes…

-Woof

Me acerqué y le desabroché el pantalón, le saqué su hermosa polla del bóxer y me la metí en la boca. La lamía como si me fuera la vida en ello, me encantaba esa polla, era espectacular. Noté como iba creciendo dentro de mi boca y como llegaba más profundo…Mi Amo me agarró fuertemente del pelo y comenzó a follarme como un salvaje. Cuando estuvo a punto de correrse, me la sacó de la boca de golpe, se levantó y me puso a cuatro patas en el sofá.

-Acomódate para que me quede tu agujero al nivel de mi polla, me dijo.

-Woof

-Eso perra

Me metió la polla en mi coño empapado de golpe y siguió follandome con mucha fuerza. Mi coño mojado arropó su polla y se fundieron en una.

-Ladra perra, ladra.

Yo comencé a ladrar y a gemir como una perrita en celo…

-Woof, woof, ah ah ah , woof woof, ah ah ah ah woof woof, ah ah ah ah, woof woof, ah ah ah ah. woof woof, ah ah ah ah, woof woof, ah ah ah ah, woof woof, ah ah ah ah, woof woof, ah ah ah ah woof woof, ah ah ah ah woof woof, ah ah ah ah woof woof, ah ah ah ah…

Yo no podía aguantar las ganas de correrme pero no me había dado El Amo permiso para hacerlo. Era una verdadera tortura porque estaba a punto. Entonces gritó El Amo…

-Me corro perraaaaaaaaaaaaaaaaaa, córrete conmigo….

-AAAAAAAAAAAAAAAAUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU me corrí tal y como lo que era.

Cuando terminó de correrse, sacó su polla de dentro de mi coño con un intenso ¡Plof! Su leche y mis jugos mezclados cayeron al suelo. Me metió la mano en el coño y con esta recogió lo que quedaba de nuestros jugos y me hizo lamerle la mano hasta dejársela limpia y luego me dio su polla para que se la limpiara, la dejé sequita… Su polla comenzó a levantarse de nuevo y me la sacó de la boca.

-Ahora limpia el desastre que has dejado en el suelo guarra.

-Woof

Se fue rumbo a las escaleras, y cuando vino trajo unas pinzas y la fusta…Yo, estaba en posición de espera y se me acercó y me puso las pinzas en los pezones. Pesaban una barbaridad… Luego se dispuso a follarme otra vez…

Perdí la cuenta de las veces que lo hizo esa tarde. En la noche, me envió a mi casa con un nuevo nombre y una nueva vida…

Con tanto perro en el medio, me fui a casa a dormir…imagínense con que soñé…se los digo en el próximo relato…

Sueños de una sumisa uno y dos

Gracias por leerme…

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