miércoles, 28 de marzo de 2012

El cielo con las manos

Podría empezar con una foto y listo, pero prefiero describirme, así ustedes me imaginan…
Giselle es mi nombre, 24 añitos, hice las cirugías que tenía que hacerme, saqué donde hacía falta y puse donde hacía falta… soy delgada, cerca de 1.80 mts., cabello castaño enrulado hasta la cintura, aunque en realidad lo llevo siempre decolorado a un rubio muy claro, ojos verdes, grandes, naricita respingada, unos pechos acordes a mi físico, ni muy grandes ni muy chicos, justos para mi, cinturita de avispa, un culito redondito y saltón y unas piernas bien torneadas, modestia aparte, me considero muy linda chica, me veo hermosa y me encantan que me llenen de piropos. Soy media adicta a los tatuajes, tengo mas de diez, entre los que mas me gusta, un corazón en mi nalga derecha, unas pisaditas de gato en mi pecho izquierdo y una serpiente enroscándose en mi pierna derecha, subiendo desde el talón hasta arriba en mi muslo, cerca de la ingle, no me pregunten porqur, simplemente me atrapan…

Me olvidaba comentarles de mi conchita! ja! ja! tengo dos bellos testículos y un gran miembro de 22 x 5 cm… si… soy travesti…. Solo si me aceptan como soy, sin perjuicios, entonces sigan leyendo, porque todo fue cuesta arriba en mi vida y todo lo pagué pesito por pesito, literalmente me rompí bien le culo para conseguirlo….

Vivo en un departamento, chiquito pero acogedor, lo comparto con Pamela, ella es una chica como yo. Pelirroja, un poco mas petisa y mas fornida, sus tetas me parecen exageradas, pero ella dice que está bien… nos conocimos en la calle y nos hicimos muy amigas, compartimos todo, excepto los clientes, los quehaceres domésticos, los gastos, largas charlas confidentes….
Ella siempre me dice ‘es cierto, Dios le da pan al que no tiene dientes’ cuando miraba mi gran pija, la de ella es respetable también pero no como la mía… lo que pasa es que yo me siento muy mujer y en la cama soy muy pasiva, me encanta que me cojan y chupar pija, ni loca comparto la cama con otra mujer, la única reina soy yo. En cambio Pamela es mas activa, prefiere dar a recibir y no diferencia entre hombres y mujeres, lo mismo le da….

Podría contarles mil anécdotas, pero elegí esta, a mi me calienta de solo escribirla…

Teníamos clientes ocasionales y algunos fijos que nos visitaban con cierta frecuencia, Pamela un día me dijo que uno de estos clientes fijos quería que me uniera a la fiesta, por una noche hacer un encuentro entre Román, ella y yo, - no te vas a arrepentir, tiene una verga casi tan grande como la tuya, te va a gustar…
Obviamente que accedí, no puedo decirle que no a un pedazo de carne… solo le dije, nada de mujeres….

A la tardecita nos preparamos ambas, me depilé bien, mi intimidad, mis huevos y mi verga, me excita muchísimo dejarme arriba una pequeña tirita de pendejos cortados con tijera bien al ras, igual que las chicas, me siento muy femenina, Pamela en cambio es mas práctica, no es de andar perdiendo el tiempo en detalles, ella se depila toda y listo, dice que su pija se ve mas grande, tal vez…
Me duché primero, me perfumé y me arreglé el cabello, me pinté y me puse unos aros grandes, acomodé mi herramienta para disimularla y me puse una pequeña tanguita haciendo juego con unas medias bucaneras de nylon rojas, botas de taco alto, un top bien ajustadito y una mini cortita cortita en tono negro. Me acomodé bien todo, soy medio histérica con mi presentación, Pamela en cambio es más agresiva, mas rápida, abrió el placar, buscó rápido sacó un catsuit blanco, se lo puso y listo, para qué tantas vueltas… le quedaba muy lindo, todo adherido a su cuerpo….

A la nochecita llegó nuestro anfitrión, era muy bonito, Pamela tenía razón, pelo largo recogido en cola de caballo, una barbita rala de no mas de un par de días, fuerte, musculoso, alto, tenía una camisa ajustada que marcaban sus bíceps, apenas unos botones inferiores abrochados dejaban ver unos pectorales terribles, su pecho bronceado estaba todo depilado, se marcaban sus músculos, unos jeans ajustados y roídos y unos zapatos tipo cuero de víbora, mi amiga seguro que ni prestó atención, pero yo estoy en todos los detalles, una hermosa fragancia masculina invadió el cuarto…

Tomamos unas copas y llegó la hora de la acción, Román nos pidió que empezáramos nosotras con un strip para entrar en calor, así que se retiró un poco, prendió un cigarrillo y nos dejó solo a nosotras, pusimos música lenta y empezó el baile erótico, Pamela y yo éramos profesionales, refregamos nuestros cuerpos con lentitud, nos comimos la boca, nos acariciamos, recorrimos nuestros cuerpos, mi pija confinada parecía estallar confinada donde estaba, en cambio a mi amiga rápidamente lo que parecía una concha se había transformado en una pija dura, aprisionada por la delicada tela de su prenda, se la acaricié, bajé un poco y se la besé por encima, ya estaba caliente… sin perder el ritmo de la música se fue sacando ese conjunto con mi ayuda hasta desnudarla por completo, la senté al borde de la cama, me arrodillé y le empecé a lamer la pija, tenía cuero de sobra, su prepucio era largo y nunca terminaba de pelarla, adoraba chupar vergas, toda pelada resaltaba e contra luz, lamí su cabeza, me la comí toda, ella jugaba con sus tetas

Seguía jugando ahí mientras Román se preparaba para el asalto, estaba ya desnudo también, lo llamé con la mirada y se dirigió dende estábamos, con su sable amenazante! Era hermoso, recto, grande, el no tenía prepucio, su cabeza era grandota, así disfruté ambas, una con cada mano, chupaba una, luego la otra, que lindo! Pamela se alejó de mi y recostó al macho, le puso su pija en la boca y ahora el se la chupaba a ella, ahora me acomodé entre sus piernas, tomé su pija dura, saqué la lengua y se la recorría desde sus testículos hasta la punta, una vez, y otra y otra mas, el se contraía con cada pasada y gemía, le gustaba.
Román dijo, - vení, te toca a vos… me levantaron entre ambos y me llevaron al medio, ella levantó mi top y se entretuvo con mis tetas y le indicó a el que bajara, - ojo, no te asustes!!! El bajó rápido, levantó mi pollerita y acarició mi bulto que seguí prisionero y ya dolorido. Tomó con sus manos el delgado elástico de mi tanguita y lo arrancó…. – ayyy, exclame, me excitó lo que hizo, de repente mi monstruo saltó de las tinieblas, el se quedó mirando incrédulo, mi pija era terrible, se saboreó y se acercó a ella, la acarició un rato y luego se empezó por mis testículos, que lindo se sentía, el abajo, ella arriba, me moría…

Se comió mi verga, ahora el se vengaba, me la peló hasta el tronco y lentamente la recorría con la lengua, me estremecía, quería que acelerara el ritmo, pero no, jugaba al gato y al ratón.
Me chupó el culo y jugó para dilatarlo, quería su pija, subió, me recostó un poco y se puso por detrás, se acomodó y me la enteró toda hasta el fondo… se movió dentro mío, que rico, me dilataban el ano….. Pamela se acomodó a mi lado, tomó mi verga dura y la apuntó en su culito, empujó hacia atrás hasta comérsela también, así quedé en el medio, daba y recibía, Pam gritaba, es que mi verga la mataba…

Román me giró y me sentó sobre el dándole la espalda, empecé a subir y bajar sobre el, su verga entraba y salí de mi culo y la mía libre se movía como un sube y baja… Pamela trataba me acercaba la suya para que se la chupe pero mis movimientos dificultaban la acción, le pedí que me la meta en el culo un rato…
Se acomodó entre ambos, tomó mis piernas levantándolas bien atrás para que le ofreciera mi orificio, me preparé para recibirla esperando que el le de el lugar, pero no la sacaba…
Lo que siguió fue sublime y no fue planificado, pero me sentí tocar el cielo con las manos… Pam puso su miembro contra el de Román y arremetió en mi agujero, que hermoso! mi esfínter se dilató mas y mas hasta permitir el segundo ingreso… me daban los dos al mismo tiempo, ayyy, ayyy gritaba como una loca, me masturbé con fuerza, adoraba sentir toda esa carne en mi interior, entrando y saliendo… apretaba mi esfínter sobre ellas, no pude mas, varios chorros de leche saltaron de mi pija, como nunca, con una fuerza increíble, , hasta mi cara, mi pelo… mis tetas quedaron bañadas de esperma, me acaricié las mismas apretando lo pezones pegajosos…me concentré en mi orgasmo y me tomó de sorpresa el de Román, me llenó el orto de leche, sentí su líquido caliente inundando mi interior, gemía, yo gritaba…

Salí exhausta, pero Pamela no paraba, sacó la pija de mi culo y ahora lo había agarrado a Román, el estaba ya entregado con su verga flácida, yo estaba toda sucia por mi propio esperma, me acaricié el ano, pobrecito! estaba destrozado, mis dedos entraban en el con suma facilidad, estaba tan dilatado… no podía cerrarlo, la leche aun caliente salía de el…
Luego de unos instantes me repuse, sin decir nada lamí la pija muerta de nuestro invitado, tomé sus testículos y los acaricié, se lo que a un hombre le gusta, insistí un buen rato hasta que levanté al muerto, Pam seguía sin parar, que aguante tenía! Román disfrutaba que ella le rompía el orto mientras yo le chupaba su miembro y acariciaba su pecho perfecto…
Pelé su pija, lo masturbé lentamente con mi mano sobre su base al tiempo que dejaba todo su tronco y cabeza para recorrerlo con mi lengua, como si estuviera degustando un helado, seguí así, sin prisa pero sin pausa, el no aguantaba la tensión, tomó mi cabellera y me obligó a comérmela toda, se masturbaba conmigo, en mi garganta, soy muy golosa, le hacía una terrible garganta profunda llevando su miembro bien adentro, me la comí toda hasta llegar con mis labios casi hasta su pubis.
Sus dedos se habían introducido en mi culo, jugaba en el, otra vez se acababa, en el fondo de mi garganta, saltaba y saltaba en mi interior, pero no tragué seguí succionando hasta el final, dejando que el esperma caiga naturalmente recorriendo su pija, hermoso… otra chanchada!! Nuevamente se puso flácida, mientras yo seguía jugando ahí Pam sacó su verga y acabó también, directamente apuntó a mi cara y me bañó, un buen baño de leche llegó a mis ojos y tuve que cerrarlos, mi nariz, mis mejillas, me excitaba, terminó metiendo su verga en mi boca y sentí el sabor exquisito de su semen.
Chupe bien hasta sacarle las últimas gotas… que rico! para terminar ella fue limpiando mi cara con su dedo índice, llevando toda la leche hasta mi boca, yo la saboreaba, me dio un profundo beso de lengua y compartimos su íntimo sabor.

Terminamos y nos relajamos, como les había anticipado, Pamela estuvo muy activa y yo bien pasiva, me encantó sentirme mujer, mi ano vivió una experiencia única!

Repetimos la reunión un par de veces, y ahora yo padía que me la pongan ambos al mismo tiempo… ustedes, lo probaron alguna vez? prueben y después me cuentan…

No hay comentarios:

Publicar un comentario