miércoles, 14 de diciembre de 2011

MI AMANTE ES FRIA

La cogí por las muñecas y tiré de ella hasta que su cabeza colgó por el borde. La contemple en toda su belleza, desnuda, excitante. Extendí mis manos y las deposite sobre sus pechos y comencé a amasarlos, duros, enormes. Desde donde estaba, intuía el comienzo de la curva descendente de su vagina. La fui rodeando pasando la mano por su canalillo, su ombligo, su ingle, sus piernas. Cuando llegué a los pies me detuve un momento. Los acaricie con delicadeza mientras los besaba e introducía mi lengua entre sus dedos. Unos segundos después, la agarre por los tobillos y la separe las piernas, dejando al descubierto su vagina.
– Has sido descuidada, –la dije observando el leve vello pubico que se adivina en sus genitales– te lo voy a tener que depilar.
Acercándome al estante del fondo, cogí la maquinilla y regrese para dejarla en condiciones, como debería estar una mujer de su categoría. La humedecí la zona y fui pasando delicadamente la maquinilla, con parsimonia, recreándome en la suerte.
– Vaya, te he cortado, –la dije acercando mis labios a su vagina y succionando el pequeño corte que no sangraba– perdona cariño.
Fui besando sus labios vaginales, los cogía con mi boca y tiraba de ellos y de su clítoris. Mi lengua recorría su rajita en toda sus extensión, penetraba en ella todo lo que podía como si fuera falo. Restregaba mi cara en ella deleitándome con su olor. Me separe unos centímetros para admirar su belleza mientras besaba el interior de sus muslos.
La rodee por el otro lado mientras mi mano recorría el camino a la inversa, su vagina, su ombligo, sus tetas enormes y operadas, su cuello, su pelo teñido. Me arrodille en el suelo y sujetando su cabeza con mis manos la bese en la boca, mi lengua exploraba sus dientes blancos y perfectos y penetraba en ella hasta tocar su lengua. Me levante mientras me sacaba el pene, que morcillón quedo colgando. La sujete por las tetas mientras restregaba mi polla con su cara. Poco a poco se fue enderezando y abriéndola la boca la introduje en ella. Fui bombeando despacio, muy lentamente. Notaba el contacto de su lengua en mi capullo y mi excitación se disparo provocando la erección definitiva. Momentos después eyacule mientras me inclinaba sobre ella y mi cabeza se apoyaba en su abdomen. Que corrida tan brutal, cuando me recupere, se la saque de la boca y la guarde en su sitio, subiendo la cremallera.
– No te preocupes mi amor, no te pongas triste, –la dije con una sonrisa de superioridad– todavía tenemos tiempo, dentro de un rato te follare ese chochito tan precioso que tienes.
Tire de sus tobillos para colocarla sobre la mesa. Cogí la esponja y la batea y fui lavando su cuerpo concienzudamente mientras la decía palabras cariñosas, palabras de amor y deseo. Con mi móvil fui sacando fotos de su cuerpo, de sus rincones mas secretos que ahora me pertenecían. La di la vuelta poniéndola boca abajo y seguí con la limpieza y con las fotos. La flexione las rodilla y la puse en cuatro con su esplendido y famoso culo hacia arriba, todos los días no pasa por aquí una topmodel. Pase la mano por su trasero introduciendo las yemas de los dedos en su vagina, mientras me sobaba la polla que nuevamente volvía a estar erecta. Me subí a la mesa y sujetándola por las caderas la penetre sin contemplaciones.
– ¿Verdad que te gusta así, zorra? –la decía mientras apretaba con vehemencia– ¿verdad que te gustan los hombres de verdad, no esos maricones con los que vas?
Seguí fallándola sin contemplaciones y me empezó a atraer la idea de metérsela por el culo. Empecé a explorarlo con el dedo. No lo pensé dos veces, la saque de su chochazo y se la metí por el ojete sin la mas mínima resistencia.
– ¡Mira la zorrita!, ¿no soy el primero que entra por aquí, verdad cariño?, por aquí ya han pasado unos cuantos.
Notaba su orificio anal ajustado a mi polla, mientras seguía bombeando. Deslice las manos por su espalda, por sus costados, sus axilas y sus hombros. Metí las manos por debajo de su cuerpo y agarre sus tetas de silicona. Me corrí mientras tiraba con fuerza de los peñones hacia los lados formando dos enormes masas a la altura de sus axilas. Mis movimientos se descontrolaron y seguí empujando desordenadamente durante unos segundos. Me separe, la di la vuelta poniéndola boca arriba y la volví a penetrar para las fotos, quería que se la viera bien la cara para que nadie dudara que me había follado a una de las mas famosas modelos del mundo. Hice varias, desde mi posición erguida se la veía muy bien con mi polla metida en su culo. Posó muy bien como no podía ser de otra manera, con las piernas flexionadas, con las piernas hacia arriba, con las piernas muy abierta, con sus brazos rodeando mi cuello, besándola. En fin, se la veía muy profesional. Me baje de la mesa y estuve un rato contemplándola.
– Ja, ja, ja, mucho lujo, mucho glamour, muchas pollas que te habrás comido y mucha coca por tu fotogénica nariz, ¿verdad cariño? –la decía mientras con delicadeza pasaba el dedo medio sobre la cicatriz de la autopsia– tarde o temprano todos pasáis por aquí, es una lastima que los forenses sean tan poco cuidadosos.


Nota: Pido disculpas si por el contenido de este relato alguien puede sentirse molesto. Tambien utilizo alguna expresión homofoba que de ninguna manera comparto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario